¿Qué es un Diskette?
El disquete o disco flexible (en inglés, diskette o floppy
disk) es un soporte de almacenamiento de datos de tipo magnético, formado por
una fina lámina circular (disco) de material magnetizable y flexible (de ahí su
denominación), encerrada en una cubierta de plástico, cuadrada o rectangular,
que se utilizaba en la computadora, por ejemplo: para disco de arranque, para
trasladar datos e información de una computadora a otra, o simplemente para
almacenar y resguardar archivos.
La disquetera, unidad de disquete o unidad de disco flexible
(FDD, del inglés Floppy Disk Drive) es el dispositivo o unidad que lee y
escribe los disquetes, es decir, es la unidad lectora/grabadora de disquetes.
Este tipo de soporte de almacenamiento es vulnerable a la
suciedad y los campos magnéticos externos, por lo que deja de funcionar con el
tiempo o por el desgaste.
Los tamaños de los disquetes suelen denominarse empleando el
Sistema Anglosajón de Unidades, incluso en los países en los que el Sistema
Internacional de Unidades es el estándar, desconsiderando que en algunos casos,
éstos están definidos en el sistema métrico (por ejemplo, el disquete de 3½
pulgadas mide 8,89 cm). De forma general, las capacidades de los discos
formateados se establecen en términos de kilobytes binarios (un sector suele
tener 512 bytes). Sin embargo, los tamaños recientes de los discos se suelen
denominar en unidades híbridas; es decir, un disco de 1,44 MB tiene en realidad
1,44×1000×1024 bytes = 1440 KiB , y no 1,44 mebibytes (lo cual seria
1,44×1024×1024 bytes), ni 1,44 megabytes (1,44×1000×1000).
diskettes. por ejemplo el negro es de 8, el amarillo de 31/2 y el rojo de 51/4 Mb.
En 1967, IBM encomendó una nueva tarea a su centro de
desarrollo y almacenamiento de San José (California): desarrollar un sistema
sencillo y barato para cargar microcódigo en los System/370 de sus computadoras
centrales.
Los primeros disquetes utilizados en la informática fueron
de 8 pulgadas de diámetro (20,32 centímetros) y podían almacenar una pequeña
cantidad de datos comparados con los disquetes de 5¼ pulgadas (13,335 cm).
USO EN LA ACTUALIDAD.
Esta unidad está obsoleta y son muchos los computadores que
ya no la incorporan, por la aparición de nuevos dispositivos de almacenamiento
más manejables, que además disponen de mucha más memoria física, como por
ejemplo las memorias USB. Una memoria USB de 8 Gigabyte de memoria equivale
aproximadamente a 5,688 disquetes. Algunos países siguen utilizando estos
medios de almacenamiento para presentaciones impositivas anuales.
No obstante, estos medios de almacenamiento siguen siendo de
una gran utilidad como discos de arranque en caso de averías o emergencias en
el sistema operativo principal o el disco duro, dado su carácter de estándar
universal que en los IBM PC compatibles no necesita ningún tipo de controladora
adicional para ser detectados en el proceso de carga por la BIOS y dado que, a
diferencia del CD-ROM, es fácilmente escribible. Lo que, en situaciones de
emergencia, los convierte en un sistema altamente fiable, básico y difícilmente
sustituible. Las PC aún incluyen en sus BIOS lo necesario para el uso del
disquete en caso de ser instalada una unidad, no obstante muchas marcas de PC a
partir de 1997 han comenzado a incluir arranque por CD/DVD, así como por medio
de unidades externas arrancables que pudiesen ser discos duros removibles ,
Memorias USB y otros medios que posean alguna información de arranque, y en las
Netbooks al prescindir de unidades externas como CD/DVD Hacen uso extensivo de
un arranque por USB O tarjeta de memoria según el fabricante.
IMPACTO EN LA SOCIEDAD.
Los disquetes (cuyo nombre fue escogido para ser similar a
la palabra "casete"), gozaron de una gran popularidad en las décadas
de los ochenta y los noventa, usándose en ordenadores domésticos y personales
tales como Apple II, Macintosh, MSX 2/2+/Turbo R, Amstrad PCW, Amstrad CPC 664
y Amstrad CPC 6128 (y opcionalmente Amstrad CPC 464), ZX Spectrum +3, Commodore
64, Amiga e IBM PC para distribuir software, almacenar información de forma
rápida y eficaz, transferir datos entre ordenadores y crear pequeñas copias de
seguridad, entre otros usos. Muchos almacenaban de forma permanente el núcleo
de sus sistemas operativos en memorias ROM, pero guardaban sus sistemas
operativos en un disquete, como ocurría con CP/M o, posteriormente, con DOS.
También fue usado en la industria de los videojuegos, cuando
Nintendo hizo un formato propio de disquete, parecido al actual de 3 1/2, para
usar con un periférico diseñado para la consola Famicom llamado Famicom Disk
Drive. No obstante, solo se lanzó en Japón. También se vendían disquetes en
blanco, para grabar juegos en la calle, mediante máquinas automáticas
instaladas en algunos lugares de Japón.
Con la llegada de la década de los noventa, el aumento del
tamaño del software hizo que muchos programas se distribuyeran en conjuntos de
disquetes. Hacia mediados de los noventa, la distribución del software fue
migrando gradualmente hacia el CD-ROM, y se introdujeron formatos de copias de
seguridad de mayor densidad, como los discos Zip de Iomega. Asimismo, en
grandes, medianas e incluso pequeñas empresas, las copias de seguridad
empezaron a efectuarse de manera sistemática en cintas magnéticas de alta
capacidad y muy bajo coste, como cintas de audio digitales (DAT) o streamers.
Con la llegada del acceso total a la Internet, de las redes Ethernet baratas y
de las memorias flash ó USB de bajo costo, los disquetes han dejado ser
necesarios para la transferencia rápida de datos.
La aparición y comercialización en gran escala de unidades
grabadoras de discos ópticos y compactos, y de unidades de CD grabable y
regrabable (CD-R/CD-RW), el abaratamiento exponencial y progresivo de sus
costes de producción y precios de venta al consumidor, y su introducción
paulatina y posterior generalización en la mayoría de ordenadores personales y
de hogares, así como la innovación de nuevos formatos y estándares (CD de 80
minutos, de alta densidad, DVD, DVD de doble cara o doble capa, HD DVD,
Blu-Ray, etc.) que poco a poco van multiplicando la capacidad y velocidad de
almacenamiento, han permitido la sustitución paulatina de los engorrosos
sistemas de cinta magnética por accesibles y rápidos sistemas de disco óptico
como soporte principal y generalizado de copias de seguridad. Un intento a
finales de los noventa (sin éxito en el mercado), de continuar con los
disquetes fue el SuperDisk (LS-120), con una capacidad de 120 MB (en realidad
120,375 MiB5 ), siendo el lector compatible con los disquetes estándar de 3½
pulgadas.
La clave de este desplazamiento progresivo está en el mayor
coste por bit de la superficie magnética frente a la superficie de un medio
óptico, su mayor fragilidad ya que necesitan ser protegidos del contacto con el
exterior, del polvo, la luz, cambios de humedad y temperatura, electricidad
estática, mediante sobres protectores o cierres herméticos al vacío.